25 de octubre de 2011

I think I love you better now.



He descubierto a un nuevo artista. Uno increíble. Tiene un estilo único. Mezcla su espectacular voz con su espectacular manejo con la guitarra y beatbox. 

Su nombre es Ed Sheeran. No creo que ninguno sepáis quien es. Pero si es así me alegro de que haya mejorado su vida con esta música. 

Él mismo se hace los coros y monta sus canciones, por eso es tan increíble. 
A parte de eso tiene una imaginación increíble a la hora de escribir sus canciones. 
La mayoría son canciones muy rítmicas pero lentas. Pero que hablan de cosas profundas, pero comunes. Cosas típicas, pero especiales. 

Tales como cuando un camino se hace difícil o cuánto estás dispuesto a hacer por tu ídolo.
Puede que os preguntéis de dónde me he sacado a este chico, ¿verdad? 
Pues os diré que lo conocí por casualidad. Estaba merodeando por la página oficial de Rupert Grint y allí vi que salía en un vídeo llamado 'Lego House'. Ese vídeo es de una de las mejores canciones de Ed Sheeran. 
Comencé  a escuchar su música por ahí, y aquí estoy ahora, dedicándole una entrada.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Sólo quería deciros que me gustaría mucho que escuchéseis esta canción e intentáseis dedicarle un momento a la letra, porque realmente es una canción muy bonita que es capaz de llenarte los ojos de lágrimas. O por lo menos a mi. 





I'm gonna pick up the pieces,
and build a lego house
when things go wrong we can knock it down

My three words have two meanings,
there's one thing on my mind
It's all for you

And it's dark in a cold December, but I've got ya to keep me warm
and if you're broke I'll mend ya and keep you sheltered from the storm that's raging on

I'm out of touch, I'm out of love
I'll pick you up when you're getting down
and of all these things I've done I think I love you better now

I'm out of sight, I'm out of mind
I'll do it all for you in time
And of all these things I've done I think I love you better now

I'm gonna paint you by numbers
and colour you in
if things go right we can frame it, and put you on a wall

And it's so hard to say it but I've been here before
and I'll surrender up my heart
and swap it for yours

I'm out of touch, I'm out of love
I'll pick you up when you're getting down
and of all these things I've done I think I love you better now

I'm out of sight, I'm out of mind
I'll do it all for you in time
And of all these things I've done I think I love you better now

Don't hold me down
I think my braces are breaking and it's more than I can take

And if it's dark in a cold December, I've got ya to keep me warm
and if you're broke I'll mend ya and keep you sheltered from the storm that's raging on

I'm out of touch, I'm out of love
I'll pick you up when you're getting down
and of all these things I've done I think I love you better now

I'm out of sight, I'm out of mind
I'll do it all for you in time
And of all these things I've done I think I love you better now



24 de octubre de 2011

Capítulo 4 "Él, yo, nosotros y los demás"


- Evangeline, olvida lo que he dicho antes. Quiero que vengas conmigo, hasta que esto se calme.
Sonreí.
De pronto, oímos un disparo.
Rupert me miró, y le examiné rápidamente, por un momento pensé que estaba herido. Gracias a Dios, el tirador falló.
Le cogí la mano con fuerza, y echamos a correr. Dos hombres iban tras nosotros. No corrían muy deprisa, pero ambos iban armados. Rupert me decía que no mirase hacia atrás. Pero no es tan fácil como parece, cuando sabes que en cualquier momento puedes recibir un disparo.
Corrimos a toda velocidad a través de tres o cuatro calles más. Entonces, dimos un brusco giro y nos metimos en un sótano. Rupert cerró rápidamente la puerta y por la mirilla vio como los hombres pasaban de largo.
Mi respiración había abandonado su ritmo normal, y estaba muy nerviosa. No paraba de dar vueltas.

-No me cabe en la cabeza. ¿Quieren matarte porque les debes dinero?- Pregunté extrañada.

-Es... Es algo más complicado que eso.

-Bueno, creo que es un buen momento para explicármelo, ¿no te parece?

-Está bien, pero lo más seguro es que no sea lo que quieres oír. Cuando jugué, y perdí, dije que no les pagaría un duro, entonces me dieron una paliza, me levanté y arrebaté contra uno de los de su banda. Me pasé y cuando me quise dar cuenta, aquel hombre estaba muerto. Yo le había matado.
Me persiguen porque quieren su dinero, y su venganza.

- Lo... Lo... ¿Lo mataste? - Pregunté asustada.

- Sólo me estaba defendiendo. Ellos querían matarme.

Asentí, pero no dije nada. Estaba sin palabras.

- Ojalá nada de esto hubiera ocurrido. - Dijo muy serio.

- Lo que me llama la atención es, ¿Cómo has logrado mantener todo esto lejos de prensa y cámaras?

- No lo sé, pero creo que la propia banda se encarga de que no salga en televisión y radio, porque si eso ocurriera les pondría en riesgo. Son una mafia muy poderosa, y hacen lo que sea para ocultarse.

- Mafia. Madre mía. Tienes problemas con la mafia. Entiendo. - Asentí con lentitud.

- Lo mejor será que pasemos aquí la noche. Iré a buscar algo de comer. No te muevas de
aquí.

- ¿Vas a ir tú solo? - Pregunté preocupada.

Él asintió.

- Ten mucho cuidado.

- Hecho. - Dijo enamorándome con su sonrisa.

-------------------------------------------------------------

Cuando Rupert se fue, me puse a pensar. ¿De verdad esto estaba ocurriendo? ¿De verdad había chocado con Rupert Grint? ¿De verdad es él un asesino? ¿De verdad corro peligro permaneciendo a su lado?

Me cuesta mucho creerlo, pero no veo ninguna razón por la que deba desconfiar de él. Él confía en mi, si no, ¿por qué me ha contado todo eso? Y, ¿por qué confía en mi?

Empecé a pensar en él, en todo lo que le he admirado todos estos años, y ahora estar compartiendo algo con él, resulta increíble. Pensar que en casi 10 años, había estado enamorada de él, que tenía pósters con su cara en mi pared. Esto debía ser un sueño.
Todos estos pensamientos, y todas esas preguntas no se me iban de la cabeza.

Comencé a encontrarme mal, y me quedé dormida.

Desperté justo cuando Rupert entraba por la puerta, y en su mano traía una pistola.

-Evan, levanta, tenemos que irnos.

-Pero, pero ¿Que ha pasado? ¿A dónde vamos?

-Luego te explico, tengo el coche en la puerta. Sube, arráncalo y espera que yo llegue. ¡Rápido!

Cuando salí, había un Mondeo rojo aparcado justo en la puerta. Y a unos 20 metros, estaban los hombres que nos habían estado siguiendo. Le tienen, pensé.



18 de octubre de 2011

Mal estar general y continuo.

Estoy exhausta. Cansada.
No doy más de mi. He superado mi límite. Ahora mi cuerpo y mi mente están en huelga.
Las emociones han acabado conmigo y cada vez me quedan menos fuerzas para luchar.
Vosotros pensaréis, <No me lo creo, si en clase está bien.> A esto os respondo, siempre pensé que sería buena actriz.

Todo el tiempo estoy cansada, triste, con dolor de estómago. Es raro que me ponga enferma, pero ya llevo dos enfermedades en una semana. Algo no marcha bien.

Cada vez que un pensamiento se me viene a la cabeza, lo espanto con otro, pero me doy cuenta de que ese tampoco es bueno y de he espantarlo también. Ya no me queda nada con que despistar a mi mente y ahora está llena de cosas que no me dejan pensar ni actuar.


Me temo que no estoy obteniendo el rendimiento que me gustaría y esto me está pasando factura.
El primer trabajo del curso y me suspende la evaluación. Genial Sara, lo has echo muy bien.

Supongo que no me queda otra que esperar a que esto pase. Y espero que no dure mucho porque tenía pensado aprobar cuarto de la e.s.o.

16 de octubre de 2011

Personal

Algo me falta. Siento que estoy incompleta.
Cuando algo me preocupa, intento relajarme y dejarlo pasar. Pero al minuto otro aspecto de mi vida parece gritar pidiendo ayuda, y yo no puedo ayudarle.
Últimamente no descanso. Me tumbo en la cama y me digo a mi misma, <Sara, a dormir.> Pero eso nunca ocurre.
Empiezo a pensar. En que todo podría haber sido diferente, podría haber sido mejor.
Comienzo a darme cuenta de que llevo mucho tiempo sin acertar. No acerté con él. Ni con ella. Tampoco con ellos.
Me equivoqué al pensar que aquellas personas iban a formar parte de mi vida. Con otras me equivoqué, porque pensaba que eran las adecuadas, pero resultaron no serlo.

Parece ser, que cuando algo tiende a irme bien, otra cosa viene y hace lo posible por exterminar las oportunidades de victoria.

No sé como expresarlo. Es una sensación de incapacidad que me ahoga. No puedo hacer nada por evitar todo lo que me está pasando.
No soy capaz de parar por un momento y pensar, todo va a ir bien.
Obviamente eso no ocurrirá me digo a mi misma.
Nada me sale bien.
Cuando un obstáculo se me presenta, salto y lo paso por encima, pero al ir a posar mis pies en el suelo de nuevo, tropiezo y me caigo. Pero eso no me impide que me levante y siga mi camino.
Durante mi camino, otro obstáculo aparece, me dispongo a saltarlo de nuevo, e intento no fallar esta vez, pero de nuevo tropiezo. Esto mismo me ocurre tantas veces en el camino, que no soy capaz de contarlas.
Estoy cansada de caerme al suelo, y levantarme, sola.
Estoy cansada de que cuando me levante, vuelva a caer tan rápido que no me haya dado tiempo a intentar  superarlo.
Estoy cansada, y siento que algo me falta.
No tengo fuerzas para nada.
Tampoco tengo ganas.

No se me ocurre que puedo hacer para dejar esto atrás.
No se me ocurre que puedo hacer para dormir por las noches.
No se me ocurre que puedo hacer para no sentirme sola aunque esté rodeada de gente.
No se me ocurre que puedo hacer para que algo me salga bien.
No se me ocurre que puedo hacer para darme ánimos.
No se me ocurre que puedo hacer. ¿Qué hago?

El mundo se me viene encima, y pesa tanto que me ahoga. 

9 de octubre de 2011

El código de las bofetadas.

Los que hayáis visto 'Como conocí a vuestra madre' sabréis de lo que hablo.
El nombre correcto sería 'El código de las host***' Pero, no puedo decir palabrotas así que, en su lugar utilizaré los términos: bofetada y bofetón (Sabiendo que bofetón es más fuerte que bofetada).

De acuerdo.
En esta sociedad hemos llegado a un punto de estupidez en el que apostamos con todo, incluidas bofetadas. Pues aquí voy a escribir las reglas de 'Apuestas de bofetadas'.

Nº1. Si no estás dispuesto a dar o recibir una bofetada, no apuestes.

Nº2. Si has apostado, no puedes echarte atrás, ni a la hora de dar, ni a la hora de recibir.

Nº3. Si dos personas que han apostado, se deben una bofetada cada uno. Estas no se anulan. Se dan de       todas formas.

Nº4. La contundencia de la bofetada puede cambiar. Si una de las personas que apuesta está absoluta y completamente seguro que de tiene razón, y en su intento por demostrarlo ofende a la otra persona o se chulea, pero luego resulta que no tiene razón. Esta persona ya no se llevará una bofetada, sino un bofetón.

Nº5. Si has apostado significa que eres consciente de que si pierdes, te llevas una bofetada. Por esta razón, no puedes enfadarte tras recibir la bofetada.

Nº6. Dependiendo del caso, se da la posibilidad de que en la apuesta no hayas de llevarte ni una bofetada ni un bofetón en el momento. Existe la posibilidad de repartir tres bofetadas desde el día de la apuesta hasta el infinito.

Nº7. Si la persona que ha ganado no se ve dispuesta a darle una bofetada al contrincante, puede ceder la bofetada o bofetadas a otras personas ajenas a la apuesta.

Nº8. Tanto las bofetadas como los bofetones deben ser dado en presencia de alguien que sepa de la apuesta pero que no sea ni el individuo que da, ni el que recibe.

Nº9. Las bofetadas deben ser limpias. Es decir, el que da, no puede llevar anillos ni joyería.

Nº10. Las bofetadas deben ser dadas en la cara, obviamente. Si no, éstas no se cuentan y se ha de repetir.

Nº11. Si la apuesta que has ganado hablaba de bofetada y lo que tu das es un bofetón (das más fuerte de lo que deberías). La persona a la que se lo has dado puede elegir si quiere devolvértela.

Nº12. Si la persona que ha perdido la apuesta, debía llevarse un bofetón, pero el vencedor no quiere dárselo, tiene dos opciones: darle una bofetada en el momento y tres en el infinito o darle un bofetón en el momento. Si no quiere ninguna de las dos cosas, ajo y agua. No haber apostado.

<<Estas apuestas son sólo para valientes. Si crees que no serías capaz de pegar a un amigo, ni con permiso, no apuestes. >>

Aquí dejo algunos vídeos de la apuesta original de HIMYM.





Comprobado el día 9/10/2011 tras apostar en el metro, cada una de nosotras nos hemos llevado una bofetada.
ALBA. DIANA B. SARA.

8 de octubre de 2011

Capítulo 3 "Él, yo, nosotros y los demás"


Dicen que los mejores abrazos son los que duran más de seis segundos. Por esa regla el nuestro debió ser el mejor abrazo del mundo. Estuvimos abrazados casi un minuto.
-Si has leído mi nota no entiendo que haces aquí.
-No me cabe en la cabeza. ¿Tan peligroso es que no puedo pasar algo más de tiempo contigo? - Murmuré.
-Creéme, te irá mejor si te mantienes al margen.
-No quiero mantenerme al margen. Si me alejas porque es peligroso para mi, también lo es para ti. No voy a dejar que vayas solo a ninguna parte.
-Mira, Evangeline, eres un cielo, pero no. Tú no vienes a ninguna parte. Es mejor que olvidemos esto y hagamos como que nada ha ocurrido. - Dijo, con un tono de tristeza en su voz.
- No puedes pedirme eso. No voy a poder hacerlo. Quizá no te guste oírlo, pero conocerte es lo mejor que me ha pasado nunca. - Farfullé con lágrimas en los ojos.
- Anda no llores y vete a casa. Tu familia se preguntará dónde te metes.
Ahí sí que no pude hacer nada para evitarlo. Me eché a llorar. Se me había pasado comentarle que nadie se preocupa por mi, vivo en un orfanato.
Me caían un montón de lágrimas por las mejillas, eran muy abundantes. Intentaba ocultarlas, no me gusta llorar. Pero fue en vano.
- ¿Porqué lloras? - Preguntó él. - ¿Es por que no quiero que vengas conmigo?
Al ver que no contestaba, siguió intentándolo.
-Si no es eso, es por algo que he dicho, seguro. Escúchame, si confías en mi tanto como yo en ti, puedes contármelo. No te preocupes.
Cuando me sequé las lágrimas, tragué saliva con calma y me dispuse a contarle todo.
- Que yo llore no es culpa tuya, es sólo que... Yo... A nadie le importa si vuelvo o no. Quiero decir, nadie me espera. No, no... No tengo quien me eche la bronca si llego tarde, ¿entiendes?
Él abrió la boca lentamente y parecía que iba a decir algo. Esperaba oír un <Ahm, vaya. Lo siento.> Típico de la gente. Pero él supo responder mucho mejor. Me abrazó. Pero no fue un abrazo normal. Fue el abrazo que mejor me había echo sentir en toda mi vida. Fue un abrazo de los que te gustaría que durasen para siempre.
-Es increíble. - Pensé - ¿Cómo puedo sentir tanto por una persona a quien no conozco? ¿Cómo puede esa persona hacerme sentir tan segura? ¿Qué es lo que me ocurre? ¿Por qué no quiero soltarle? ¿A dónde me lleva esto? ¡Él es Rupert Grint! Podría estar abrazando a todas la chicas que él quisiera. Pero me ha elegido a mi. ¿Por qué?
Nos soltamos. Entonces el me levantó la barbilla, para mirarme a los ojos. Yo miré los suyos. Vi como me miraba fijamente, y como poco a poco se le dibujaba una sonrisa en la cara.
Desde ese momento supe, que cada vez que le mirase sonreiría. 

2 de octubre de 2011

Capítulo 2 "Él, yo, nosotros y los demás"


Llegamos al centro sanitario, pero como me esperaba, se encontraba cerrado. Rupert me miró y me dijo, que lamentaba lo que había pasado pero que no podía quedarse más tiempo. Tenía que irse.
Entonces me armé de valor, y esto fue lo que salió de mi boca:
-Rupert.
-Dime.
-¿Por qué te persiguen?

Una vez que lo dije pensé, ¿y si me equivoco?. Pero no.

- No me gusta ser maleducado, pero creo que no te incumbe. - Contestó.
- Es cierto, pero me debes una, ¿no? - Dije enseñándole mis manos llenas de cortes.
- Hablemos en otro sitio. - Dijo.

Nos escondimos en una calle sin salida, en la que pudiéramos ver si alguien le seguía.

No tardó mucho en explicarme que había tenido problemas con un mafia cuando jugaba al póker y que debía bastante dinero. Me quedé asombrada. Creía que eso solo pasaba en las películas.

- Te parecerá extraño. No sé por que confío en ti de esta forma. No te conozco. Pero siento que puedo confiarte mi vida.

No supe que decir. Me sonrojé y sonreí de tal forma que dejé ver los hoyuelos que me salen cuando sonrío.
El sonrió también y pude ver los hoyuelos que el tenía alrededor de esa preciosa sonrisa.


Me cogió las manos y me acercó a una farola. Sujetó una de mis manos y la colocó mirando hacia arriba. Acercó su otra mano a mis heridas, y me dijo que me iba a curar, y eso hizo.
Comenzó sacándome los cristales que habían quedado, comencé a sangrar y el puso su mano sobre la mía. Notaba como mi sangre salía de mi mano, chocaba con la suya y caía lentamente al suelo.
Soltó la mano con la que sujetaba la mía, y se quitó suavemente el pañuelo que llevaba al cuello, para atármelo y detener la hemorragia.
No sé por qué. Quizá por la emoción o porque había perdido algo de sangre, pero me desmayé.

Me desperté en una habitación, de un color salmón, o quizá fuera más naranja, no puedo recordarlo. Yo estaba en una cama de matrimonio, desecha por los dos lados. Me levanté de la cama y vi mis zapatos. Él me los había quitado antes de echarme sobre la cama. Miré mis manos, y estaban curadas. Los cortes estaban secos.
Me acerqué al tocador. Sobre él había un sobre con mi nombre.

-Típico - Pensé. -La habitación vacía y una carta suya.

En efecto. Era una carta en la que decía:
< Evangeline, espero que cuando despiertes estés mejor. Ha sido un placer conocerte, pero por lo que sabes, te irá mejor si te alejas de mi y no le dices a nadie que has estado conmigo. Te lo digo de corazón. Te dejo algo de dinero para que puedas volver a tu casa. Lo siento mucho pero cuando leas esto, pienso estar ya muy lejos. >

Solté la carta rápidamente, abrí la ventana de par en par y miré la calle con expectación. Buscaba ansiosamente entre la gente que pasaba por allí, esperando encontrar a un hombre pelirrojo. Continué observando durante un par de minutos más.

Para mi sorpresa, vi como Rupert salía lentamente por la puerta del hotel.

Sin pensar ni un momento en lo que él decía en su carta, bajé corriendo los tres pisos de escaleras y corrí hacia la puerta principal. Una vez fuera, lo busqué a un lado y otro de la calle, y allí lo vi. A varios metros de mi. Corrí hacía el, gritando su nombre, y cuando estaba lo suficientemente cerca como para que me oyera, me oyó. Se giró, me vio. Me nombró y se giró para marchar.
Corrí un poco más y me puse delante de él.

Él me miró de arriba a abajo. Riéndose y dejando ver su bonita sonrisa me dijo:

- Estás descalza, ¿lo sabías?

Estaba muy nerviosa, porque pensaba que todas esas maravillas iban a llegar a su fin, que no pude evitarlo y le abracé.




Aquarius


Creo que nunca había oído ninguna oración así. No había oído ninguna, que, a pesar de ser corta, haga sentir tanto. Que haga reflexionar tanto. Y que tras horas de pensar todo lo que eso significa, sonrías.
Esas son las cosas que de verdad merece la pena escuchar. Por eso, voy a guardar esta frase como si de mi mayor tesoro se tratase.

"Cuando naces, tú lloras y todos a tu alrededor sonríen. Ve y vive tu vida de forma que cuando mueras, seas tu el que sonría y todos a tu alrededor los que lloren."

1 de octubre de 2011

Mi patronus.


Para los que hayais visto la saga de Harry Potter no hará falta explicaros lo que es un Patronus, pero de todas formas lo pongo aquí:

Un Patronus es un animal insubstancial protector que puede ser convocado con un nivel avanzado de encantamientos. Un patronus puede atacar a enemigos, y si el usuario es bastante fuerte, puede llegar a dañar al enemigo. Este encantamiento tiene una fuerza inmensa para auyentar a los dementores. Patronus sólo puede ser evocado por buenos magos, y si una bruja o mago se encuentra bajo la inflluencia del mal, ellos no serán capaces de convocar su Patronus.

El otro día encontré un test en el que según las respuestas que dieras te decía que animal es tu Patronus.
Pues a mi me dijo esto:
Trabaja mejor en un grupo de gente cercana y es con leal a aquellas personas que le son leales. Usted es invencible en un grupo e increíblemente fuerte solo, debido a su astucia en la realización de un trabajo.


Y mi Patronus es: ¡UN LOBO!




Sólo tú!

No dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo.
No dejes que nadie te diga que no eres diferente.

Ser diferente es lo mejor que le puede pasar a un ser humano.
Pensar de forma diferente, hablar de forma diferente, reír de forma diferente, sentir de forma diferente.

No dejes que te hagan sentir mal, no. Ellos no son nadie para decirte quien eres. Tú decides quien eres.

Tu eres quien elige si vas a dejar que algo te afecte, o si simplemente vas a dejar que choque contra tu muro y se marche cabizbajo.
Tu eres quien elige si la espina que tienes clavada, se puede sacar fácilmente o si va a permanecer ahí hasta que se haga una con tu cuerpo.
Tu eres quien elige si vas dejar que te humille alguien que no te merece.

Tú eliges. Porque tu controlas tu mundo. Tú y sólo tú.


Escribir, no es tan fácil como parece.

He estado leyendo los blogs del año pasado de algunos compañeros de 4º de ESO.
Y de verdad me he preguntado ¿Llegaré yo a tener un blog tan bueno como el suyo?
Porque sinceramente, he leído un par de entradas de cada blog, y cada una me parecía mejor que la anterior y así sucesivamente.
Todos ellos tienen un contenido único, y una forma de expresarlo increíble.
Supongo que como todo el mundo, tenemos un montón de cosas que contarle al mundo, pero que no sabemos como hacerlo. No sabemos que palabras utilizar para que todo el mundo entienda perfectamente lo que quieres decirles.
Lo piensas, y en tu mente suena de maravilla. Pero luego lo escribes y te das cuenta, de que así nadie va a entenderlo. Piensas y piensas en cómo podrías escribirlo para lograr tu objetivo final, pero no consigues que quede como tu quieres.
Por eso, he de decir, que no se me habría ocurrido una forma mejor de aprender a expresarnos que con un blog.

Con esto quiero decir que cuando el curso termine, me gustaría poder escribir cualquier cosa que se me pase por la mente, y todo el mundo entienda exactamente lo que quiero decir.

Capítulo 1 "Él, yo, nosotros y los demás"


Me he metido en un buen lío.
Ahora lo sé, este chico no me ha dado más que problemas. Pero uno no elige de quien se enamora.
--------------------------------------------------------------------------------------
Era tarde. Iba de camino a casa. Me encontraba caminando por una calle que suele estar llena de gente. Pero que aquel día estaba vacía.
Observaba distraída como el viento sacudía las hojas de los árboles. Entonces, un hombre de unos cuarentaitantos años me preguntó agitado, si había visto a un hombre pelirrojo. Durante unos segundos no pude contestar, me había quedado asombrada con la cicatriz que atravesaba la cara de aquel hombre. De repente, el hombre me agarró y me sacudió. Entonces reaccioné y contesté que no lo había visto.
Él hombre se marchó, y yo me di la vuelta para ver como se iba.
Cuando me fui a dar la vuelta, no me di cuenta de que un hombre venía corriendo justo en mi dirección. No me dio tiempo a apartarme y chocamos.
Cuando me quise dar cuenta, estábamos los dos tirados en la acera. Y yo estaba sobre él. Nos levantamos, y él se dio cuenta de que al chocar me había herido. Mis manos habían ido a parar sobre unos cristales rotos.
-Oh, madre mía. Lo siento mucho. No quería hacerte daño.
-No te preocupes, no es nada. -Dije con los ojos llorosos. 
Se paró en seco, dio un paso hacia mí, y me sujetó las manos con mucho cuidado. Se ofreció a acompañarme al hospital. Accedí.
Se puso a llover.
Al principio, la lluvia era muy leve, pero en cuestión de minutos estábamos empapados.
Era de noche, estaba muy mojada. Tenía frío.
Él se dio cuenta y me puso su chaqueta por encima. De poco sirvió porque también estaba empapada. Pero aún así me pareció un gesto muy noble.
Caminamos juntos hasta el centro sanitario más cercano. Durante el trayecto ninguno de los dos dijo una palabra. De pronto dejó de llover. Y el hombre se quitó la capucha que llevaba.
Para mi asombro, el hombre era pelirrojo. Entonces me pregunté si ese podría ser el hombre por el que antes me habían preguntado. Durante un par de minutos más ninguno de los dos dijo nada. Pero yo estuve mirándolo atentamente.
- Perdona, una pregunta. ¿Eres Rupert Grint, no es cierto?
- Eh sí, sí. Ermm... ¿Tú eres?
- Evangeline. Encantada de conocerte. - Dije, con una boba sonrisa en mi cara.