12 de mayo de 2013

¿Por qué somos así?

Vivimos en una sociedad crítica y de anticonformismo, y no lo digo por la política o las revoluciones, ya que eso es algo bueno. Si no por la conducta social.

En esta sociedad ya solo se mira el "yo soy más que tú" y el ejemplo que voy a poner es el del juicio al físico.

Mucha gente se queja de que hoy en día hay muchos más casos de personas con anorexia y bulimia, y se extrañan de la razón. Pues es muy simple: nos encanta juzgar, nos divertimos hablando sin saber, sin importar el daño que causes a los demás ni a cuantas personas se lleve de paso la "broma" que acabas de hacer.

La sociedad ahora funciona así:
Si te llaman gorda, lo más fácil es que te lo creas; entonces te hundes, te deprimes y seguramente caigas en un trastorno alimenticio.
Pero si te dicen que estás delgada, o que estás adelgazando; entonces te lo crees, te fías de ellos y tu autoestima aumenta, hasta que después te dicen que eres una creída por decir que estás delgada.


¿Qué estamos haciendo mal? ¡No estamos conformes con nada!











Lo mismo exactamente pasa con el guapa/o y fea/o.
Si te dicen guapo y te lo crees, entonces es que eres un egocéntrico.
Pero claro, luego te llaman feo, te lo crees y a la mínima que digas que te consideras feo vas a recibir esta contestación: 'claro, dices que eres feo para que todo el mundo te diga que no, para que te diga lo guapo que eres y así alimentar tu ego'.

¿Entonces? ¿Qué se supone que podemos hacer? No estamos nunca contentos...

Sé que ahora es un poco tarde para cambiar esta sociedad criticona en la que, por desgracia, vivimos todos, luchando unos contra otros.
Pero desde aquí quiero mandar un mensaje muy simple:

Antes de buscarle defectos a los demás, busca los tuyos y trata de mejorarlos. 

¿Cómo es la vida, no?

Los humanos nos pasamos la vida juzgando a los demás, juzgando sus actos y su manera de ser.
Y tenemos muy claro (o eso nos creemos) que todas las cosas que les pasan a los demás nunca van a pasarnos a nosotros. Pero, ¿acaso tenemos garantía para creer eso?

Cuando vemos a alguien que tiene problemas, nos consolamos pensando: eso no me va a pasar a mi. Pero, ¿con qué seguridad lo dices?

Uno nunca quiere que lo abandonen, o que fallezca un ser querido o caer en una depresión, y tratamos de autoconvencernos con la famosa frase. Pero nadie elige que le pasen esas cosas, y la vida de vez en cuando nos sorprende con esas cosas que uno creía que nunca viviría.

Entonces es cuando uno a prende a respetar a la vida como se merece. La vida es sabia y si uno no hace más que mirar a las desgracias, se pierde todo lo demás, y ¿cómo no? Al final las desgracias siempre llegan.


Mejor será vivir tranquilo la vida con lo que uno tiene y ser feliz.