7 de octubre de 2013

Su vergüenza

Es muy triste que vivamos en un mundo tan sucio y desconsiderado, en el que importa más lo que haga el de al lado que tus propios actos.
Es triste porque mucha gente no se da cuenta de ello, y la que sí se da cuenta queda de lado por ser "diferente".

Este mundo es en el que una persona se avergüenza de mostrar su amor en público porque éste no va a ser aceptado. Y sí, hablo de gays y lesbianas.
Personas (y ante todo personas) que aman a alguien pero no pueden demostrarlo abiertamente, sólo porque esa persona a la que ama sea de su mismo sexo. Que estas personas se sientan cohibidas a la hora de abrazar o besar a su pareja en público, demuestra que clase de personas somos o con que clase de personas convivimos.
¿Qué clase de valores quieren enseñar a sus hijos si cuando ven a una pareja homosexual, ponen cara de asco o lo desprecian?
Me sorprendería (y envidiaría mucho) que alguien no sufriera esto. Me encantaría vivir en un sitio en el que a nadie le importe a quien beses o dejes de besar.

Imaginad, imaginad que la persona a la que amáis no quisiera besaros en el cine o en un restaurante. Que tenga que mirar a todos lados a ver si alguien mira para poder besarte. ¿Te gustaría? Yo creo que no.
Es frustrante que todo el mundo te mire cuando vas de la mano con tu novio o novia.

Ahora bien, personas heterosexuales: ¿qué pasaría si yo me escandalizase si os viese de la mano por un parque o dijese cosas no demasiado amables si os viese daros un beso? Ahí habría un problema y yo sería el problema. Porque no acepto el amor, ni a las parejas. 
Os equivocáis, sois vosotros, los homófobos, los que no respetáis el amor ni a las parejas que lo viven. 
Quizá yo sea más feliz con una mujer de lo que tu nunca podrás imaginar. Pero prefieres juzgarnos. 
Nosotros os respetamos, ¿por qué vosotros a nosotros no?
¿Por qué ha de romper mi relación de pareja alguien que ni siquiera nos conoce? ¿Por qué ha de juzgarme nadie? 

Y si esto llegase a leer la gente suficiente, sé que habrían un cambio.

Porque es muy duro que tu pareja no quiera besarte en público porque le da vergüenza que seas de su mismo sexo.
Porque queremos un cambio.