26 de febrero de 2012

Capítulo 10 "Él, yo, nosotros y los demás"



Me levanté de mi cama y me fui a la cama de Rupert.

Él estaba dormido, desnudo de cintura para arriba. Abrí la sábana lentamente y me tumbé a su lado, apoyándome en su pecho. Entonces él me sintió y me rodeó con su brazo. No tarde ni un par de minutos en dormirme.

Al día siguiente me desperté y la cama estaba vacía. Yo estaba abrazada a la almohada. Me levanté y fui hacia el salón. Rupert estaba allí, cerca de la mesa. Estaba viendo algo en el portátil.

Le vi allí al final del pasillo. Aún no se había puesto la camiseta, y desde  atrás le veía los bonitos lunares que tiene por todo el cuerpo.

Me acerqué y nos dimos un bonito y suave beso de buenos días. Tom apareció por la puerta del salón justo cuando Rupert y yo nos besábamos.

Haciendo un gracioso homenaje a Harry Potter, se colocó detrás de nosotros y dijo muy despacito: <Moooooorning> .

Rupert y yo nos separamos y vimos como Tom se partía de risa.
Rupert se acercó a él y le dió una colleja de las buenas. Entonces ya no era Tom quien se reía, sino nosotros.

-Buenos días, parejita. -Dijo Tom.

-Buenos días, graciosillo. -Contesté.

Tom se sentó en la silla que estaba frente al portátil, y giró la pantalla hacia Rupert.

Increíble, eramos nosotros. Rupert y yo. El día que nos abrazamos a la salida del hotel.  Había fotos colgadas en internet.

- Vaya, ¿No podríais ser más discretos? Así no va a haber quien se oculte. -Se burló Tom.

-Bueno no creo que sea un problema. -Contestó Rupert muy convencido.

En esa conversación yo no pintaba nada. Me limité a escuchar.

-Creo que te olvidas de algo, ¿no te parece, Rup?

-No creo. Si fuera algo importante me acordaría. Creo. -Contestó.

-Mañana es día veintitrés. Tenemos una gala de Harry Potter. -Dijo Tom claramente.

-Vaya, eso es importante. - Dijo riendo Rupert.

-Vas a ir, ¿verdad? -Preguntó preocupado Tom.

-Si dije que iba a ir, iré. Pero entiendo el problema.

-¿Que hacemos con Eva? -Contestaron los dos al mismo tiempo.

-Consideremos las opciones. Si la llevas vas a tener que presentarla en sociedad. Y vas a tener que dar explicaciones.

-Ya, pero si no va, no puede quedarse sola en casa. Y si va, me acribillarán a preguntas después de que todo el mundo haya visto las fotos. No puedo ocultarla.

-Esto... ¿Hola? Que sigo aquí, chicos.

-Cierto, cierto. Perdona. -Dijo Rupert, mientras me cogía de la mano y sonreía.

Se fueron a hablar la cocina. Con eso entendí que querían hablar en privado a si que fui a darme una ducha.

Cuando salí estaban los dos en la puerta. A lo que Rupert preguntó:

-¿Tienes aquí algún vestido de gala? -Me dijo sonriendo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario