30 de enero de 2012

Cambios en el sistema.

Hoy me he pasado la tarde buscando un buen fondo para el blog, que no impidiese a mis pocos, pero fieles lectores, una cómoda lectura.
Me he pasado horas buscando un fondo bonito, que cuadrase con el Diseño y la plantilla del blog. Pero en todos ha resultado que con el fondo de la entrada transparente, se ve demasiado el fondo y no se aprecian las letras.
Escribo esta entrada para disculparme por el nefasto aspecto que tiene mi blog ahora. Pero se quedará así hasta que encuentre algo mejor. (Sí, yo también lo he pensado. Demasiado 'pinky' para mí. Pero bueno...)

El problema es que con fondos chulos queda chulo que se vean... El problema es que la letra tiende a ser de un color claro en esos casos, y no se aprecia bien.

Creo que poder leer el texto sin problemas es muy importante así que... ¡Perdón por el aspecto cutre de mi blog y espero que disfrutéis de las entradas!

Ya no me gusta.



¿Nadie se ha dado cuenta de que estas dos opciones controlan nuestra vida?
Me gusta. Ya no me gusta.

¿Cuántas veces habéis dicho que algo os gusta o que algo no os gusta? Miles.
Esto no sería tan importante si no nos afectara. Pero lo hace.

Cuando te compras una camiseta nueva. Tu vas tan contento a clase con tu camiseta nueva, pero, ¿Y si alguien te dice que no le gusta? Ya no ves la camiseta con los mismo ojos.

Cuando entregas un regalo. Primero lo compras pensando, "este regalo es perfecto para Nosequién", y te vas tan contento a tu casa.
Pero, ¿Y si te dice que no le gusta? ¿A eso que se contesta? 
No hay una frase preparada para eso, porque nos da miedo. Nos da miedo que eso ocurra. Y cuando lo hace, nuestras funciones cerebrales se desactivan por completo y solo sabemos decir, "Yo... Bueno... Creí..." Y nada más!

Aunque imagina algo peor.
 Te regalan algo que no te gusta, y cómo eres buena persona dices lo primero que se te ocurre para describir la monstruosidad de regalo: "Que chulo! ME GUSTA" Error. Luego estás obligado a seguir fingiendo que te gusta el resto de tu vida.
Si es un jersey, te lo tienes que poner. Si son pendientes, te los tienes que poner. Si es un CD... Puedes venderlo!

Personalmente,
Me he propuesto dejar de preocuparme tanto por esto. A partir de ahora pretendo ser más sincera y decir "YA NO ME GUSTA" cuando haga falta.




28 de enero de 2012

Capítulo 8 "Él, yo, nosotros y los demás"



No podía creerme todo esto. ¡Estaba pasando de verdad! De verdad Tom Felton había recibido una puñalada y yo estaba allí con él. Era demasiado para mí.

- Pensábamos que habías... Que tú... - Dije mientras mi voz se rompía en mil pedazos.

- ¿Qué? ¿Qué había muerto? Soy mucho más duro que Malfoy, no te preocupes.

Entonces los tres reímos.

- ¿Cómo ha ocurrido? - Pregunté.

- Típico, entraron preguntando por ti. No están aquí, contestamos. Sabían que estabais, así que se cabrearon. Uno de ellos sacó un cuchillo, y se dirigió hacia la puerta por la que bajasteis. Me puse en medio, para impedirle el paso. Forcejeamos y me lo clavó. Entonces me agaché sobre él, le quité la pistola y disparé. El otro pegó un puñetazo a James y se fue. No tenía intención de matarle, sólo quería protegerte. Digo... Protegeros, quería, protegeros. A los dos.

- De verdad que no sé cómo te lo voy a pagar. - Dijo Rupert sonriendo.

- No hay nada que pagar, amigo. Aunque si no te importa, podrías llamar a una ambulancia o algo. - Dijo riendo Tom.

- No creo que debamos llamar a una ambulancia. Será mejor que mantengamos todo esto lo más oculto posible, ¿lo entiendes, no?

- Por supuesto. No es por molestar, pero, te recuerdo que tengo un navajazo en la tripa.

- Nosotros te lo curaremos, ¿verdad, Eva?

Asentí.

Rupert acompañó a Tom a una de las habitaciones, y lo tumbó en la cama. Yo iba detrás de ellos.

Rupert le quitó la chaqueta, que estaba limpia, pero su camiseta no. Era gris, y estaba empapada en sangre. Rupert se la quitó con mucho cuidado, dejando a la vista el corte que Tom tenía cerca del ombligo. Rupert fue a por algo de agua. Mientras yo había puesto mis manos sobre el corte, intentando que dejara de sangrar.

Me sentía rara, tenía sangre de uno de mis ídolos, en mis manos.

Tom puso sus manos sobre las mías y apretó con fuerza mientras me miraba y sonreía.
Cuando Rupert entró en la habitación Tom apartó sus manos y miró hacia otro lado.

Le limpié la herida con algo de agua y me dispuse a desinfectarla. Todo ese tiempo Tom estuvo mirándome y sonriéndome. Era una situación muy incómoda.

Yo no sabía que pensar. ¿Qué se supone que estaba pasando? Esa mirada de Tom, y luego esa forma de   ocultarla cuando ha aparecido Rupert...

Cuando terminé de curarle, le levanté con cuidado y nos fuimos hacia uno de los coches de Tom.

- No creo que debamos ir a mi casa, allí están mis hermanas y mis padres. No quiero ponerles en peligro. - Dijo Rupert.

- Mi casa ya no es segura. - Añadió Tom.

Los dos me miraron esperando que dijera algo.

- Yo sé de una casa, en la que mis padres vivían... Está vacía. Podemos ir allí. -Dije al fin.

Ambos estaban de acuerdo.

- ¿Vivían? ¿Quieres decir que...? - Preguntó Tom, con sutileza y tristeza en su cara.

- No, no, mis padres no han muerto. Simplemente, se fueron. Me dejaron en el orfanato  y se marcharon.

Tom se quedó verdaderamente asombrado con la naturalidad con la que lo decía, Rupert me dio la mano y sonrió. Ahora me sentía mucho mejor. Hablar de eso, no era tarea fácil. Lo mejor era decirlo de golpe y porrazo. Pero cuando Rupert estaba conmigo, todo era más sencillo.

Durante el viaje estuvimos hablando de un montón de cosas.
Hablamos sobre Harry Potter, hablamos sobre 'American Talk', hablamos sobre las fans, hablamos sobre ellos, sobre mí.  De repente sentí la necesidad de hacer una pregunta.

- ¿No es más fácil que les pagues el dinero que les debes y olvidemos todo esto? - Pregunté.

Rupert y Tom se miraron y estallaron en un millón de carcajadas.

- ¿Qué? ¿Qué es tan gracioso? ¿Tanto dinero les debes?

Los pararon de reírse en seco.

- Podría pagarles, pero no es por el dinero. Hace tiempo que dejó de ser por el dinero. Se ha convertido en algo personal. Él mató a uno de los de su banda, ellos quieren lo mismo para él. - Dijo Tom.

Pronto llegamos a la casa. Entramos y estaba toda oscura. Era una casa vieja, rural, familiar. No estaba echa para que dos estrellas mundialmente famosas vivieran.

- ¿Cuánto tiempo vamos a quedarnos aquí? - Pregunté.

Estar en esta casa era una sensación muy extraña para mí. Aquí había vivido con mis padres, aunque tenía muy ligeros recuerdos. Recordaba el pequeño jardín, y los pequeños sitios en los que me escondía cuando no quería irme a la cama. Pero no recordaba nada de ellos. No recordaba, haber vivido con ellos.

- Supongo que mucho tiempo. Hasta que dejen de buscarnos. - Contestó Tom.

-Espero que te equivoques. No es por nada, pero me gusta más vivir en zonas pobladas. -Añadió Rupert.

Se había hecho de noche y decidimos irnos a dormir. Rupert se acostó en uno de los cuartos interiores, y yo en el de al lado. Sin embargo Tom, se quedó fuera y puso la televisión. Quería ver si todo este embrollo había salido a la luz.

Me tumbé en la cama. Me era imposible dormir.




21 de enero de 2012

Recorrido literario.


El pasado jueves, día 19 los cursos 4º B y C de la ESO acudimos a una salida con nuestro profesor de Lengua Castellana y Literatura. La salida consistía en recorrer y visitar las calles de Madrid mencionadas en la novela 'Misericordia' de Benito Pérez Galdós, que habíamos leído en las vacaciones de navidad.

Antes de salir recibimos un mapa de Madrid, uno de hace varios siglos, en el que indicaba el recorrido que íbamos a hacer.



EL RECORRIDO. 

El recorrido comenzaba en la Iglesia de San Sebastián, situada en la calle Atocha. En esta iglesia comienza la novela contándonos cómo se situaban los pobres para pedir limosna, entre ellos Nina, que pedía limosna a espaldas de su señora Doña Paca, para poder mantenerla. 


 Visitamos las dos entradas. La que se ve en la imagen de arriba era utilizaban los personajes de clase alta, de vez en cuando. Digamos que era una entrada, más familiar. En cambio, en la que se ve debajo es en la que se situaban los pobres para pedir. Totalmente organizados, formando filas, para que no se les escapase ningún visitante de la iglesia. 




La siguiente parada era la Calle de la Cabeza. Domicilio de Obdulia, la hija de Doña Paca, una vez que esta se casa y se va a vivir con su marido. En esta calle pudimos ver cómo eran los domicilios de los barrios bajos, cómo eran los edificios y cómo estaban diseñadas las calles, que eran bastante estrechas.





Después fuimos a la Calle del Olmo, la calle en la que vivía la familia Zapata una vez que habían caído en la ruina absoluta. Para los personajes supone un tremendo cambio, ya que pasan de vivir en los barrios altos de Madrid, a vivir en uno de los más pobres.




Más tarde pasamos por la calle San Carlos, en la que vivía Antonio Zapata, hijo de Doña Paca, y Juliana, su mujer, un personaje muy importante una vez que nos adentramos en el final de la novela, ya que más tarde, ella toma el poder de la casa y de la familia Zapata. 





Después caminamos hacia la Plaza de Tirso de Molina, en la novela llamada, Plaza del Progreso. Era el lugar donde se reunían Almudena y Nina en esa relación de amistad, o por otra parte esa relación amorosa. 


Tras atravesar la plaza llegamos a la Calle del Duque de Alba, calle en la cual Almudena se situaba para pedir limosna, cuando no estaba en la Iglesia de San Sebastián, y lugar al que Nina acudía cuando quería encontrar a Almudena, porque sabía que estaría allí.



A continuación llegamos a la Calle de San Millán. Este es uno de los sitios en los que Nina, desesperada, pide limosna haciéndose pasar por ciega. 




A continuación fuimos a la Calle de la Encomienda, dónde se situaba el café en el que Almudena y Nina se reunían para hablar sobre aquel mago de la baja tierra que podía darte todo lo que le pidieras, si eras capaz de invocarlo bien. 




Más tarde fuimos a la Calle de la Ruda, en la que Nina, pedía fiada comida para poder alimentar a Doña Paca, pero que luego nunca pagaba. En esta calle, fue en la que más se endeudaron. Por eso, cada día aparecía alguien en casa de Doña Paca diciendo que les debía dinero. 





Después fuimos a la Calle del Mediodía Grande y del Mediodía Chica, que son los lugares en los que había pensiones, como en la que vivía Frasquito Ponte, pero que al no poder pagar a Bernarda, la casera, termina en la calle.





La siguiente parada del recorrido era la Iglesia de San Andrés. Esta iglesia marca un punto muy importante en la novela, ya que es aquí donde terminan mendigando Almudena y Nina, ya que en los otros lugares no conseguí a penas un duro, pero también es dónde trabaja el verdadero Don Romualdo, que al final de la novela, juega un papel importante al comunicarle a la familia Zapata que ha heredado una gran cantidad de dinero.

































Tras esa iglesia, visitamos la calle de San Justo y la calle del Sacramento, lugar en el que Nina es detenida por mendigar. 


Una de las últimas paradas que realizamos fue en la Casa Botín (Cava Baja), restaurante en el que los Zapata pedían la comida hecha cuando vuelven a ser ricos, cosa que muestra su forma de derrochar el dinero, y que nos indica que pronto volverán a caer en la ruina. Este restaurante ha recibido el Récord Guiness al establecimiento más antiguo de Madrid. Además este establecimiento aparece también en otras novelas de Galdós, cómo 'Fortunata y Jacinta'. 





Nuestra última parada fue la Calle Imperial, calle en la que viven Doña Paca y Nina durante practicamente toda la novela. 







~En mi opinión esta excursión ha sido una maravillosa manera de trabajar una novela. En primer lugar, porque no hay cosa más maravillosa que poder adentrarte en la novela cuando vas paseando por las calles sobre las que sabes todo, porque lo has leído. En segundo lugar, porque cada calle que visitamos tenía relación con un personaje, eso nos dio la oportunidad de hablar de cada personaje en la misma calle en la que dicho personaje vivía. Y en tercer lugar, por la magnífica sensación que uno tiene cuando visita su propia su ciudad, y conoce cada vez algo nuevo de ella. Esta salida, me ha parecido genial, en todos los sentidos.~


20 de enero de 2012

Cherrybomb.


 Cherrybomb es una película que he visto recientemente, una y otra vez.

Trata sobre dos adolescentes que son muy amigos, a pesar de la diferente clase social. Estos dos amigos, Malachy McKinney (Rupert Grint) y Luke (Robert Sheenan) tienen dos vidas muy distintas.

Malachy vive con sus padres, y éstos creen que es un estudiante modelo, a juzgar por sus buenas notas. Pero éstos no saben a qué se dedica su hijo cuando sale.
Malachy parece ser un chico muy responsable, sobretodo porque tiene un trabajo. Trabaja en un centro deportivo llamado Titanic.

Luke es el hermano menor de la familia, que vive una complicada situación. El padre de Luke es un drogadicto y camello que siempre está metido en líos. Su hermano, es empresario, pero también se ocupa de controlar la droga que el padre vende y a cambio les ofrece un techo.
Se ve que este ambiente no es bueno para Luke y él también termina vendiendo drogas.

                                                                                                                                   
                                                                             
Las drogas, el alcohol y las fiestas es lo que tienen en común estos dos personajes.

Pero estás vidas se ven afectadas cuando la deslumbrante Michelle (hija del director de Titanic) se cruza en su camino.

Aunque al principio pueda parecerlo, la vida de Michelle tampoco es fácil. Su madre ha decidido que no quiere que su hija viva con ella, que no la trae más que problemas. Por eso Michelle pasa a vivir con su padre. Esto no sería un problema, si su padre no estuviera acostándose con una amiga de Michelle. La convivencia no es fácil.

Desde el principio se crea una competitividad entre Malachy y Luke para ver quién es capaz de acostarse con ella primero.
Comienzan a jugar.
Si uno ataca a un policía para impresionarla, el otro deberá hacer algo aún más loco para conseguir que Michelle se fije en él.
Así discurre la mayoría de la película. Ella juega con ellos, les pone a prueba y a cada uno de ellos les hace pensar que ha ganado, dejándose seducir por ellos.

Durante toda la historia los dos protagonistas van cometiendo locuras, mientras se divierten. Aunque no todo es diversión. Esta rivalidad está haciendo que Malachy y Luke vayan perdiendo su amistad, aunque puede que algo, les haga recuperarla.

Pero todo esto se ve alterado cuando Michelle ha de marcharse de la ciudad. Esa misma noche deciden colarse en el centro deportivo y hacer la mayor fiesta nunca vista.


Alcohol, drogas, música a todo volumen, sprays y fuegos artificiales. La combinación fatal.

Pasa toda la noche y cuando la fiesta termina, se duermen.
Todos, dentro del centro.
Al día siguiente el padre de Michelle (director de Titanic) se dirige al trabajo y ve lo que ha ocurrido esa noche. Se encuentra a su hija, a Malachy, a Luke y a todos los demás, drogados y durmiendo.

A éste no le hace ni pizca de gracia. Y cómo podéis imaginar se lía la de Dios.
Dave (padre de Michelle) la saca del agua, ella intenta explicarse, pero su padre, encolerizado, le arrea un manotazo. Malachy acude en su ayuda, pero Dave, la toma con él y le da una paliza.
Luke, en un intento socorrido de ayudar a su amigo, golpea a Dave con una vara de hierro, en la cabeza, haciendo así que deje de respirar.



La historia, se cuenta desde un calabozo, desde el cual, Luke y Malachy, acusados de asesinato, cuentan su versión de los echos.


~ Opinión personal ~

En mi opinión, esta película refleja el ambiente adolescente desde otro punto. Desde un punto de vista más maduro. Desde un punto de vista, menos... Menos, High School Musical y todas esas películas irreales.
Esta película muestra también algunos aspectos importantes, que a veces los adolescentes olvidamos por completo:

- No dejarse embaucar por la primera persona que aparece.
- No permitir que nadie te haga perder tu amistad con otra persona.
- Y sobretodo, los amigos primero.





8 de enero de 2012

¿Guardar cambios?

Por favor, leed esto mientras escucháis esta canción a un volumen bajito, ayudará a entender lo quiero decir: 




¿Quién no ha tenido alguna vez un mal día? Un día tan malo que esperas que sea una pesadilla y al despertar nada haya ocurrido.

Imaginad por un momento, que cuando te vas a la cama, la vida te da la oportunidad de decidir si quieres guardar cambios. ¿No sería genial? Tendríamos la oportunidad de decidir si seguir adelante o volver a vivir el día de hoy y poder cambiarlo.
Todos cometemos errores, eso lo sabemos. ¿Pero no sería increíble si pudiéramos volver hacía atrás y no cometerlos?
Si discutes con alguien, alguien que de verdad te importa. Alguien de quién jamás querrías separarte. ¿Qué pasa si discutes con esa persona y os separáis? ¿No te gustaría poder volver a vivir ese día, y hacer todo lo  posible para que nunca, nunca hayáis vivido esa discusión?
Todos decimos y hacemos cosas de las que después nos arrepentimos. Cuando uno se arrepiente de algo es que nunca habría querido hacerlo, pero sin pensar, lo hizo.
Pensad que por un momento, podéis volver y cambiar todas esas cosas de las que os arrepentís.

Pongámonos en la situación de que un día, pierdes a alguien. Muchas personas no tienen la oportunidad de despedirse de las personas a las que quiere. Mucha gente no ha podido pasar sus últimos minutos de vida como le habría gustado.
Imaginad como sería, si toda la gente que pierde a un ser querido, pudiera volver a vivir su día y dejar todas sus obligaciones para pasar el día con la persona que después va a abandonar este mundo.
Pensad como sería si uno pudiera tener la oportunidad de despedirse de alguien una y otra vez, tantas como quisiera. Y cada vez de una forma diferente.

En la vida hay miles de situaciones en las que cuando algo, sea feliz o triste, ocurre en tu vida, uno piensa 'tendría que haber...' ¡Eso se acabó! Imaginad poder intentar las cosas una y otra vez.
Imagina que conoces a alguien, alguien que es especial. Alguien con quien querrías pasar el resto de tu vida, pero por no hacer el ridículo no le dices nada. En cambio, si pudiéramos volver a vivir un día de nuestra vida una y otra vez, imaginad. Podrías intentar pedirle salir una y otra vez, pero cada vez de una forma diferente. Podrías probar todas las formas posibles hasta que una de ellas funcione y entonces no tener que volver a repetirlo.


Imaginad poder hacer un examen una y otra vez. La primera vez puede que suspendas, pero si recuerdas las preguntas, en el siguiente examen sacarás más nota, y cada vez más y más. Decidme, ¿no sería fantástico?

O a lo mejor, un momento feliz en tu vida. El día que conociste a esa persona, el día de Navidad o el día en el que las cosas empezaron a irte bien. Imaginad poder repetir el día una y otra y otra vez.

Esto podría servir para arreglar muchas cosas. Imagina que has hecho algo malo, algo que ha perjudicado a mucha gente, y después te arrepientes. -Ahora puedo cambiarlo- pensarías.

Imagina poder evitar la muerte de alguien. Vas por la calle y en un descuido de un conductor, un transeúnte es atropellado. Imagina poder repetir ese día, y caminar al lado de la persona que fue atropellada, y un momento antes del accidente, poder cogerle del brazo y decirle -Espera que pase ese coche.- Acabas de salvar una vida.
Pongámoslo en una situación más personal. Imaginad que un amigo o familiar ha sido herido. A nadie le gusta ver sufrir a alguien a quien queremos. Tú has visto cómo esta persona se ha hecho daño, o cómo le han hecho daño. Si pudiéramos volver hacia atrás, y sujetar la mano de un amigo y decirle -No bebas más.- o hacer a tu padre para el coche y decirle -Vamos a parar a descansar.- O quizás poder ponerte entre tus padres cuando discuten y poder decirles -Dejadlo ya, cuando os gritáis, me hacéis daño.-

Imaginad vuestras vidas si pudierais hacer esto. Tumbaros en la cama y pensad, ¿cómo me ha ido el día hoy? ¿Hay algo que podría haber hecho mejor? ¿Algo que podría haber evitado decir? ¿O en cambio, algo que me hubiera gustado decir y no he dicho?

A mi esto me ha hecho pensar en todas las cosas de las que me arrepiento, que no son pocas, y he llegado a la conclusión de que como realmente nunca vamos a tener la oportunidad de repetir algún día de nuestra vida, lo único que nos queda, es aprender a perdonar.



~Las cosas nunca pasan de la misma forma.~








3 de enero de 2012

Capítulo 7 "Él, yo, nosotros y los demás"


Nos dimos la mano y nos dirigimos hacia la casa. Cuando ni dimos cuenta, Tom estaba apoyado en el marco de la puerta. ¡Nos había estado mirando! Miró a Rupert y ambos rieron.

- Os conocéis desde hace dos días.

- Lo sabemos. - Contestamos al unísono Rupert y yo.

Él y yo nos miramos y sonreímos, mientras que Tom nos miraba y hacía gestos de negación con la cabeza.

Entramos a la casa y nos sentamos en el sofá, juntos.
Entonces un hombre joven, entró y se acercó a susurrarle algo a Tom.

- Os han seguido. - Aseguró Tom. - Están cerca y van a entrar.

Tom miró a Rupert y le señaló una puerta.
Entonces me cogió la mano y me llevó hacia aquella puerta. Entramos, y bajamos unas escaleras muy estrechas. Estaba muy oscuro y los escalones eran muy pequeños, resbalé.
Rupert iba delante y caí sobre él, otra vez. Me levantó y me preguntó si me había echo daño. Al ver que yo sonreía, él sonrió y seguimos nuestro camino.

Llegamos a otra puerta, la cual abrimos y accedimos a un pequeño cuarto de aproximadamente unos tres o cuatro metros cuadrados. Rupert atrancó la puerta con una barra de hierro, sacó la pistola y se puso a apuntar a la puerta.

De repente oímos un ruido. Y nos dimos cuenta de que estaban dentro de la casa. Tras un momento de silencio, pudimos oír un disparo.
 Rupert bajó despacio la pistola y se giró hacia mi. Me miró seriamente. Sus ojos se llenaron de lágrimas y me dijo:

- Tom no lleva pistola.

Entonces se me vino a la cabeza lo peor, y me llevé las manos a la cara.
¿Estaba Rupert intentando decirme que habían disparado a Tom? No me lo podía creer.
Me moví hacia la puerta, dispuesta a abrirla, pero Rupert me apartó fuertemente.

- ¿Que se supone que haces?

- Yo... Yo sólo... Pero, ¿Y Tom?

- Si sales ahora solo conseguirás que te maten. Esperaremos aquí.

Un momento... ¿Rupert estaba a punto de echarse a llorar? Soltó la pistola. Y se puso cara a la pared, le dio un puñetazo y su mano comenzó a sangrar. Estaba muy preocupado. Yo no sabía que hacer. Estuvimos callados unos minutos y oímos como se marchaban.

Entonces Rupert me dijo que esperase allí. No. Yo voy contigo, le dije.

Subimos todo lo rápido que pudimos. En el salón no había nadie, pero había sangre en el suelo. No dirigimos a la cocina. Por nada del mundo soltaría la mano de Rupert.

En la cocina había un cuerpo tendido en el suelo, y alguien estaba de pie, al lado. Aún no pudimos distinguir quien era, solo se le veía la silueta. Rupert se acercó con sigilo, mientras yo le esperaba, nerviosa, al otro lado de la puerta.

A los pocos segundos, Rupert me abrió la puerta. <No hay peligro> dijo. Pasamos a la cocina, y al lado del cuerpo vimos a Tom.
Tenía una mano puesta en su tripa, estaba herido. En la otra tenía una pistola.

Rupert se acercó rápidamente a Tom y lo abrazó. Tenemos que mirarte eso, le dijo mientras miraba a su estómago y señalaba la herida que tenía sobre el ombligo.

- Esta muerto, ¿verdad? - Pregunté señalando al hombre tendido en el suelo.

Ambos asintieron.

Tom se tambaleó, casi no se tenía en pie. Cuánto más se movía, más sangre brotaba de su herida. Tenía la camiseta encharcada de sangre y esta iba resbalando por su mano y caía despacio al suelo.



Gracias por toda la magia.







Gracias a Harry Potter hay un poquito más de magia en el mundo. 
Gracias a Harry Potter muchos hemos aprendido el valor de la amistad.
Gracias a Harry Potter muchos tenemos más imaginación.
Gracias a Harry Potter he pasado momentos increíblemente divertidos.
Gracias a Harry Potter muchos hemos mejorado nuestro inglés.
Gracias a Harry Potter me encanta oír hablar inglés.
Gracias a Harry Potter ha mejorado mi memoria, me sé algunos diálogos.
Gracias a Harry Potter he mantenido conversaciones realmente interesantes.
Gracias a Harry Potter he conocido a gente realmente maravillosa.
Gracias a Harry Potter que me ha distraído de cualquier problema. 
Gracias a Harry Potter por darnos una infancia llena de magia. 
Gracias a Harry Potter por enseñarnos que todo es posible. 
GRACIAS.

Estoy segura de que todos, de un modo u otro vamos a echar de menos esta magnífica saga. Sus libros, sus películas. Vamos a echar de menos ver los carteles de sus estrenos por la calle. Vamos a echar de  menos que salgan en la tele.

Vamos a echar de menos, esos magníficos momentos que una señora llamada J.K. Rowling nos permitió vivir.